Bueno, a ver como me va, la voy a recoger mañana a las nueve y media a la central de autobuses. La pobre se viene en camión y son más de doce horas de viaje. Yo nunca me he atrevido a hacerlo en camión, es admirable.
Por cierto, hoy platiqué con viejos amigos, es muy divertido recordar viejas amistades aunque puede llegar a ser algo incómodo porque pierdes el contexto que se necesita para poder platicar con alguien, dejas de compartir intereses y te conviertes en una persona distinta que resulta ser un desconocido para el que solía ser tu amigo. Aún así es interesante ver cómo la vida va cambiando a las personas y sus destinos con maneras en exceso curiosas, a ver qué pasa después... Sólo me gustaría que al volvernos extraños no se perdiera la amistad pero deduzco que es parte de la vida...
VIVA JOAQUÍN SABINA :D
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